Dr. Rafael López, patrono de la Fundación ECO y jefe del Servicio de Oncología del Hospital Clínico de Santiago de Compostela
La investigación contra el cáncer avanza en el estudio, fundamentalmente molecular, de los tumores y hacia la puesta en marcha de innovadores ensayos clínicos y el descubrimiento de nuevos fármacos. Sin duda alguna, la combinación de estas dos armas va a producir éxitos importantes en la lucha contra el cáncer.
¿Qué papel juega la biopsia líquida en las líneas de investigación abiertas?
Sabemos que los tumores son organismos vivos, lo que significa que evolucionan, mutan cada vez más y van cambiando en el tiempo. Necesitamos herramientas que recojan la mayoría de alteraciones, esa plasticidad de los tumores a lo largo del tiempo. La única herramienta que se vislumbra que sea capaz de hacerlo es la biopsia líquida, porque todas las otras nos ofrecen solamente una foto fija.
¿Qué aplicaciones clínicas puede tener el estudio de la biopsia líquida y cómo beneficiaría a los pacientes?
En este momento, la biopsia líquida se está utilizando para seleccionar tratamientos más personalizados, monitorizar la evolución del paciente y detectar posibles resistencias a este. En un campo más investigacional, sirve para dibujar la evolución diversa y dinámica de los tumores, es decir, estudiar la evolución clonal de los tumores. A largo plazo, cuando dispongamos de sistemas ultrasensibles, la biopsia líquida servirá para realizar un diagnóstico precoz de la enfermedad.
Acaban de incorporar a su Hospital uno de los equipos tecnológicos más punteros para la recuperación de células tumorales, Parsotix, ¿en qué consiste este sistema y cómo puede ayudar en la investigación del cáncer?
Este sistema permite aislar células tumorales circulantes mediante un método de microfluidica. Así se recuperan estas células vivas, lo que posibilita hacer un cultivo o replicar el tumor del paciente en un sistema experimental. Esto nos permitirá que se avance en el conocimiento de la enfermedad y abrir nuevas vías a tratamientos de acuerdo con las características propias de cada caso.
¿Qué avances vamos a ver en los próximos años para frenar el progreso de la enfermedad y la metástasis?
El estudio de estas células tumorales circulantes, tanto en el momento en que se sueltan del tumor primario y pasan a la sangre como después caundo pasan de la sangre a los tejidos y forman las metástasis, va a ser la clave en el control de la enfermedad metastásica. También va a jugar un papel importante la inmunoterapia, no como la conocemos en el momento actual, sino la que será capaz de eliminar las células latentes que están por el organismo y que, en un futuro podrían, desarrollar los tumores.
¿Cómo piensa que se pueda mejorar la financiación en la investigación oncológica en los próximos años?
Se debería realizar una ley de mecenazgo acorde a nuestra situación económica y política, es decir, una ley moderna. Es la mayor urgencia en investigación que necesitamos en este país. Después, se podría hacer una campaña o una promoción del mecenazgo para que la sociedad civil se involucre en estos campos o conozca la existencia de esta forma de financiación. Por supuesto, también se debería incrementar la partida presupuestaria para investigación.
Destacado: “El estudio de estas células tumorales circulantes va a ser la clave en el control de la enfermedad metastásica”