Dr. Josep María Borràs, coordinador científico de la Estrategia de Cáncer del SNS. “Debemos esforzarnos en individualizar mejor las necesidades de seguimiento de los largos supervivientes cuyas necesidades de atención cambian a lo largo del tiempo”
Sus contribuciones serán fundamentales para alinear los planes contra el cáncer de los distintos países europeos en torno a objetivos consensuados y basados en la evidencia y en las buenas prácticas documentadas.
Usted ha comentado que es necesario consolidar el diagnóstico molecular de biomarcadores, lo que implica definir nuevos modelos organizativos, ¿cuál sería su propuesta?
Indudablemente, la aprobación de indicaciones de fármacos vinculadas a biomarcadores obliga a pensar cómo se debe responder a esta demanda de forma organizada por parte de las distintas comunidades autónomas y por el propio Sistema Nacional de Salud. Creo que una opción que se base en plataformas que integren la tecnología actualizada con profesionales expertos en un entorno multidisciplinario es razonable. Esto debería estar dimensionado para la demanda y para el grado de conocimiento necesario y su número deberá ser limitado, si se tiene en cuenta criterios de eficiencia. Este es un entorno en el que la investigación y la asistencia tienen líneas de separación tenues y cambiantes.
¿Cree que hoy en día existe equidad en el SNS para este tipo de pruebas de última generación? ¿Pueden acceder a ellas todos los pacientes con cáncer?
Cualquier prueba diagnóstica, técnica quirúrgica o terapia que se introduce en el SNS necesariamente pasa por una fase en que es accesible en los ámbitos más innovadores o más precoces en su introducción. Esto supone una desigualdad que nos debe preocupar si se alarga innecesariamente. En paralelo, también nos debe preocupar evaluar el conjunto para ver si conseguimos avanzar de forma equitativa también en resultados.
Cuando un paciente cumple 5 años desde que le fue diagnosticado un cáncer se le considera “largo superviviente” y esta cifra aumenta año a año. ¿Nuestro sistema sanitario está preparado para este incremento?
La definición de largo superviviente es controvertida y es percibida de forma distinta por el paciente y por los profesionales. Para definir un largo superviviente probablemente nos debemos fijar más en la situación y evolución del paciente que en límites temporales, que no individualizan la atención que cada uno necesita. Por tanto, uno de los retos de la nueva Estrategia debe ser definir la respuesta del sistema sanitario frente a las necesidades singulares de estos pacientes. CANCON recoge la experiencia de los pocos países que están planteándose qué hacer en este ámbito y puede ser una buena guía.
¿Cómo da respuesta la estrategia a la cronificación de la enfermedad?
El sistema sanitario está respondiendo a este hecho, lo que es una gran noticia. Posiblemente debemos esforzarnos en individualizar mejor las necesidades de seguimiento de estos pacientes cuyas necesidades de atención cambian a lo largo del tiempo. Unos cambios para los que solo podemos encontrar respuestas según vayamos aprendiendo de la propia evolución de la enfermedad y de las necesidades y preferencias de los pacientes.
¿Es la Estrategia en cáncer de obligado cumplimiento para las comunidades autónomas y centros hospitalarios?
La Estrategia, que se aprueba en el Consejo Interterritorial, compromete a las comunidades autónomas y al propio Ministerio.
¿Qué opina de que los centros analizaran e hicieran públicos sus resultados en salud? ¿Ayudaría esto a mejorar la asistencia?
Me parece muy positivo y mejoraría el sentido crítico de los clínicos y los gestores implicados. Otra cosa es que sea viable en términos prácticos en los centros con un número de casos moderado, que son la mayoría en nuestro país. Con números pequeños de casos, es simplemente muy difícil tener comparaciones de datos realistas.
¿Cuál es el futuro de la Estrategia del Cáncer? ¿Logrará financiación?
El futuro siempre es difícil de predecir y más en estos tiempos en que todo va tan rápido. Sin embargo, todos los países europeos, excepto tres, tienen Planes o Estrategias. Esto supone un gran cambio respecto hace 15 años y demuestra la utilidad percibida por parte de los implicados y la necesidad de establecer una marco de trabajo multidisciplinar en la lucha contra una enfermedad tan compleja y en la cual integrar a los distintos actores implicados (profesionales, administración, gestores, pacientes…) es crucial para avanzar de forma efectiva y con criterios de equidad en el contexto de un sistema sanitario público de calidad, que es lo que la mayoría de nuestra población desea.
“Cualquier prueba diagnóstica, técnica quirúrgica o terapia que se introduce en el SNS pasa por una fase en que es accesible en los ámbitos más innovadores. Esto supone una desigualdad”
“Analizar y publicar resultados en salud es muy positivo y mejoraría el sentido crítico de los clínicos y los gestores implicados”