Entrevista Dr. Ignacio Durán,
miembro asociado de la Fundación ECO y oncólogo del Hospital Marqués de Valdecilla
- En 2018, tal y como ha publicado recientemente el Instituto Nacional de Estadística, fallecieron en España 4.400 personas por cáncer de vejiga, siendo uno de los tumores cuya mortalidad más ha disminuido en la última década, ¿cuáles considera que han sido las causas?
Creo que esto se debe a diversos factores. En primer lugar, el mejor manejo de la enfermedad a través de los equipos multidisciplinares que integran distintos especialistas involucrados en el tratamiento de este cáncer, como son los urólogos, patólogos, oncólogos radioterápicos y oncólogos médicos, ha mejorado los resultados en salud de este tumor. La llegada de nuevas y mejores terapias sin duda también ha contribuido a esta mejora. Aun así, no bajemos la guardia, 4.400 son muchas personas que se nos van por un tumor evitable en un 50% de los casos.
- ¿Qué retos presenta el cáncer de vejiga en la actualidad?
Cada año se diagnostican en nuestro país 22.350 casos de cáncer de vejiga. Son cifras muy elevadas que sitúan a este tumor entre los 5 más frecuentes. La mayoría de los cánceres de vejiga tienen detrás al tabaco como elemento causal principal. Para mí uno de los retos es que los ciudadanos entiendan el valor de abandonar el hábito tabáquico y, nuestra obligación como médicos, es no parar de repetir este mensaje y ayudar a nuestros pacientes a sumarse a programas de deshabituación tabáquica.
- ¿Cuáles son los síntomas del cáncer de vejiga? ¿Es complicado su diagnóstico? ¿Cuál es el porcentaje de supervivencia actualmente en este tipo de tumor?
La gran mayoría de cánceres de vejiga se presentan con lo que llamamos hematuria macroscópica (sangre visible en la orina). Es cierto que la sangre en la orina puede aparecer también en procesos infecciosos de la vejiga que no están relacionados con el cáncer, pero si los síntomas persisten, especialmente si el paciente es varón, tiene mas de 55 años y una historia de tabaquismo previa busquemos atención medica.
El diagnóstico inicial es relativamente sencillo a través de un análisis de las células de la orina que denominamos citología junto con un estudio de imagen de la vejiga que suele ser una ecografía, a veces complementada con otras técnicas. Los porcentajes de supervivencia están muy condicionados al estadio de la enfermedad. Los tumores localizados pueden alcanzar supervivencias a los 5 años de alrededor del 80% pero, sin embargo, estas cifras bajan a menos del 10% en los tumores diseminados.
- Recientemente ha sido publicado un estudio en la revista Environmental Health Perspectives que asocia la ingesta de agua del grifo (debido a los trihalometanos que contiene) con un porcentaje de casos de cáncer de vejiga. ¿Cuál es su opinión al respecto? ¿El número de casos disminuiría si no se consumiera agua del grifo?
No creo que el mensaje en base a este estudio sea que no consumamos agua del grifo. Es bueno que se realicen estudios que identifiquen tóxicos potencialmente cancerígenos y que se elimine o minimice la exposición a los mismos. La concentración de trihalometanos en el agua que bebemos en España es segura.
- ¿Qué condicionantes ambientales están relacionados con este tipo de cáncer? ¿En qué medida afecta el consumo de tabaco?
El tabaco es el principal factor de riesgo para desarrollar un cáncer de vejiga. Tristemente seguimos entre los países de Europa mas fumadores. Alrededor de un 26% de los hombres y un 18% de las mujeres aun fuman en España. Algo estamos haciendo mal para que esto ocurra. Hace mas 70 años que dos epidemiólogos ingleses asociaron por primera vez el tabaco con el cáncer y, desde entonces, se ha generado ingente cantidad de información para confirmar esos hallazgos. ¿Qué más necesitamos para enterrar para siempre el tabaquismo?
En relación con otros factores de riesgo que se han descrito, cabe destacar la exposición a determinadas sustancias químicas que pueden estar presentes en la industria de la goma, del cuero o de la producción de aluminio
- Respecto a los tratamientos, ¿se están beneficiando los pacientes de cáncer de vejiga de la inmunoterapia?
Sin duda alguna, la modulación del sistema inmune ha sido clave en el manejo del cáncer de vejiga en todos los estadios. Desde los tumores que denominamos no músculo-infiltrantes (que son las formas localizadas poco invasivas) hasta los tumores extendidos, todos ellos se benefician de distintas formas de inmunoterapia. Hasta cinco inmunoterápicos han sido aprobado por las autoridades regulatorias en los últimos años y están a la vuelta de la esquina los tratamientos de combinación de la inmunoterapia con otras estrategias. Son buenos tiempos para nuestros pacientes con cáncer de vejiga.
- ¿Cuál es su perspectiva respecto al cáncer de vejiga para los próximos años?
Las perspectivas son muy favorables, en el momento actual la investigación clínica y el desarrollo farmacológico en este tumor es muy notable. Hay múltiples estudios en marcha que muy probablemente van a cambiar la manera en la que tratemos esta enfermedad y van a contribuir a mejorar los datos de supervivencia de la enfermedad extendida y, quizá, la forma de tratar los tumores localizados. De todas formas, no hay que caer en la autocomplacencia y hay que seguir trabajando duro.
- ¿Qué supone para los pacientes el manejo multidisciplinar de este tipo de cáncer?
El manejo multidisciplinar del cáncer de vejiga es crucial para garantizar las máximas opciones de éxito. La presentación de los casos de pacientes con este cáncer desde el momento del diagnóstico, en un comité formado por múltiples especialistas, permite desde afinar mejor el diagnóstico (tanto por imagen como el del patólogo) y plantear el mejor abordaje terapéutico integrando las diferentes modalidades de tratamiento como la cirugía, quimioterapia y radioterapia.
- Usted ha sido escogido para formar parte del Genitourinary Measure Development Panel de ASCO, un panel de expertos que, durante los próximos tres años, definirá las medidas de calidad en el abordaje de los tumores genitourinarios para posteriormente aplicarlas a la práctica clínica diaria. ¿Nos podría adelantar alguna de esas medidas de “calidad” que ha de seguir un servicio de oncología en el abordaje de esta patología?
Soy un afortunado al poder participar en este panel de la Sociedad Americana de Oncología. Es una gran experiencia. Hemos terminado 2019 trabajando en medidas relativas al cáncer de próstata y en el 2020 nos planteamos abordar el cáncer renal.