Entrevista a Javier Sádaba Garay, filósofo
“Espero que haya una mini-rebelión de los profesionales médicos para exigir medidas, más presencia y más decisión”
En su participación en el “Desafío Oncológico” ha dicho que no existe un derecho a la salud pero sí un derecho a la asistencia sanitaria universal. ¿Tiene todo el mundo garantizada esta cobertura sanitaria a la que hace referencia a día de hoy en España?
El derecho a la salud es tan genérico y abstracto como el derecho a la vida. No hay derecho a la vida sino que en la vida hay derechos. Por tanto, debemos dar contenido a ese derecho a la salud, lo que se traduce en un derecho a la asistencia sanitaria real. Se trata de un derecho de primera generación, universal y si eso no se da, algo falla. Considero que en la actualidad no se está dando en este momento en nuestro país, no todo el mundo tiene cubierto ese mínimo para vivir lo suficientemente bien.
Se ha apuntado que el gasto en fármacos representa únicamente un 6%-7% del gasto total en Oncología. A pesar de ello las medidas tomadas van en la dirección del copago, retrasos en la aprobación o la limitación en el acceso a determinados tratamientos. ¿Por qué cree que el debate se ha centrado en esta partida si su gasto no es tan significativo?
Que se haya recortado en prestaciones sociales indica un tipo de política del gobierno. Lo critico desde el punto de vista moral por varias razones: en vez de tirar de lo más fácil, que es recortar en estos gastos y de lo más decisivo para la gente, deberían quitarse de tantísimas cosas como gastos militares, administrativos, ministerios, etc… Porque una cosa es tener pocos recursos y otra mal repartidos. Los recursos deberían tener prioridades y esas prioridades pasan por la salud.
¿Qué opina de establecer criterios coste efectividad para los tratamientos?
Me parece que es una idea buena, en muchos sentidos, tanto en los fármacos como en la terapia posterior que se pueda obtener. Tener en cuenta los resultados me parece esencial, pero tengo mucha prevención al respecto. Si empezamos a poner límites entraríamos en un campo con cantidad de aspectos cualitativos y que no se puede fácilmente cuantificar. Creo que como mucho estos criterios deberían ser orientativos, pero nada más.
¿Quién considera que debería establecer esos parámetros?
Los criterios están lanzándose desde muchos ámbitos. Hay estudios médicos, pero también filosóficos, sobre qué valor puede tener la vida humana o en qué medida la muerte es un mal. En mi opinión los que deberían tomar y establecer medidas serían los expertos en salud, los que tienen conocimiento y praxis directa con una vida en salud y una vida enferma.
¿Cómo vislumbra el futuro de la sanidad española?
Me imagino que si la situación económica y política sigue mal, las cosas no van a mejorar mucho. Sí espero que haya una mini-rebelión de los profesionales que exigieran medidas, más presencia, más conocimiento y más decisión. Y espero que el paciente vaya tomando conciencia de sus derechos y, sin pasarse, vayan exigiendo más. Mis esperanzas están puestas en los profesionales de la medicina y en sus pacientes que han de actuar organizados.