Entrevista al Dr. Hernán Cortés Funes, Jefe de Servicio Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.
Nació y creció en Argentina y, tras licenciarse allí, viajó a España, donde se doctoró en Medicina y Cirugía por la Universidad de Madrid. ¿Por qué eligió nuestro país como destino para finalizar sus estudios?
Acabé mis estudios de medicina muy joven y decidí completar mi formación en Europa, donde nunca había estado. Me trasladé a España, a la Fundación Jiménez Díaz, donde inicié mi especialización en Medicina Interna. Posteriormente inicié mi Tesis Doctoral que presenté unos años mas tarde.
Entre su trayectoria destaca el haber sido presidente y fundador de las sociedades oncológicas españolas, SEOM, ASEICA y FESEO, además de haber sido presidente de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) y de la Federación de Sociedades Europeas (FECS). También ha sido fundador del Grupo Internacional de Investigación de Cáncer de Mama (IBGSG) y fundador y presidente durante muchos años el Grupo Cooperativo de Investigación Clínica de Cáncer de Mama y tumores sólidos (Grupo SOLTI). ¿Qué se considera más: médico, científico o investigador?
No existe un calificativo específico diferente ya que me considero involucrado en todos. Soy fundamentalmente médico y oncólogo con actividad científica e investigadora, elemento fundamental en nuestra especialidad ya que de ello se deriva el poder realizar una asistencia de mayor calidad a nuestros pacientes.
La curiosidad por descubrir, por conocer y por aprender es en la mayoría de los casos la motivación que ha llevado a muchos doctores a ejercer esta profesión. ¿Qué le llevó a usted escoger la Oncología como especialidad?
Cuando realicé mi tesis doctoral en los años 70, que versó sobre la Enfermedad de Hodgkin, un proceso maligno que afecta principalmente a gente joven y que ya en ese entonces se podía curar, me sentí atraído por la Oncología, que en esos momentos no existía como especialidad. A partir de ese momento me dedique plenamente a la misma, ya que la considero una de las especialidades más completas de la medicina actual, y he continuado hasta el día de hoy.
¿Se pierde esa curiosidad del inicio con el paso de los años?
Todo lo contrario. Esa curiosidad se incrementa enormemente con el tiempo y a medida que se van mejorando los conocimientos de las distintas enfermedades malignas y de las diversas y efectivas posibilidades terapéuticas para los pacientes.
40 años estudiando el cáncer y, aún así, todos los oncólogos coinciden en que, a pesar de la experiencia, tienes que seguir formándote continuamente. ¿Es de la gente joven o de los doctores consagrados de donde proviene estas novedades y ampliaciones de conocimientos respecto al cáncer?
El aporte de los jóvenes oncólogos con sus ideas y contribución permanente a los estudios es fundamental en la evolución de los conocimientos. El trabajo en equipo en los Servicios de Oncología, donde se combinan la experiencia de los oncólogos mayores con la inquietud y aporte de los jóvenes, son los elementos más importantes para realizar una Oncología de excelencia.
El ejercicio de la profesión, ¿es tal y como se había imaginado?
El ejercicio de la profesión es siempre un reto que va en función de la vocación que uno tiene y siendo así, siempre resulta atractivo. Nunca intenté imaginarme previamente como sería.
Fue fundador en 1976 del primer servicio de Oncología del país, en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. En todos estos años, ¿qué ha aprendido de su relación con los pacientes? ¿Cómo se le explica a un paciente que tiene cáncer?
Hemos intentado siempre alcanzar en nuestra actividad la máxima excelencia en todos los sentidos, lo que creo que en gran parte hemos logrado, siendo por ello por lo que muchos pacientes nos requieren. Al paciente se le explica que tiene cáncer de una manera muy simple: desmitificando el sentido de la palabra que, desgraciadamente, acarrea en muchos pacientes una sensación negativa que se puede cambiar radicalmente cuando se dispone de soluciones, ya sean totales con una curación o parciales con una cronificación de la enfermedad, tal como sucede con otros procesos que no son cáncer.
Una de las reclamaciones de la Fundación ECO es la creación de un plan de atención a supervivientes. ¿Qué tipo de inversiones o recursos son necesarios para atender a los 1,5 millones de enfermos de cáncer que existen en España?
Los supervivientes son fundamentales en el conjunto del tratamiento del cáncer ya que representan un testimonio viviente de lo que se va logrando, cada vez con más éxito del tratamiento. Ellos deben contribuir a ayudar a los pacientes nuevos y a los que ya están tratándose. También es importante velar por la situación general de esos supervivientes, ya que a veces sufren las secuelas psicológicas de haber padecido la enfermedad. El plan específico que la Fundación ECO quiere establecer en este sentido es muy importante.
La investigación oncológica está las últimas semanas en el ojo del huracán. En EEUU la investigación recibe financiación mayoritariamente de la empresa privada. ¿Hay trabas en España para la entrada de este tipo de financiación o es que las empresas no están concienciadas de la importancia de invertir en investigación?
En España la situación es muy diferente. La inversión por parte de la administración en relación al IPC es muy inferior a los EEUU y otros países más desarrollados como el Reino Unido y Alemania. Además los aportes de empresas privadas como la filantropía de particulares tienen beneficios fiscales muy inferiores, hecho que limita enormemente estas ayudas.
La importancia del conocimiento de los genes y su evolución es básica en el tratamiento del cáncer. ¿Cree que los estudios genéticos se estandarizarán y llegaremos a tener una carta genética para determinar nuestras futuras enfermedades?
Sin ninguna duda, ya que la metodología para la determinación de los perfiles genéticos de los tumores se va simplificando cada vez más. En poco tiempo, unos 2 o 3 años, podremos secuenciar el genoma completo de los pacientes y detectar alteraciones en sus genes que permitan no sólo conocer mejor su enfermedad, sino desarrollar tratamientos orientados para corregir éstas alteraciones. De hecho en muchos tumores, las mutaciones genéticas conocidas actualmente determinan la aplicación de tratamiento orientados a determinadas dianas moleculares, tal como sucede en cáncer de mama, cáncer de pulmón, carcinoma colorrectal, linfomas, etc.
¿Quién lucha más contra el cáncer hoy en día en España?
Resulta muy difícil contestar ésta pregunta ya que todos, administraciones, sociedades médicas, asociaciones médicas, etc… intentan luchar de la mejor forma posible y cada vez existen más y mejores estructuras para ello. Quizás como se ha dicho en algunas ocasiones, el apoyo por parte de la administración debería mejorar.
Desde la Fundación ECO se ha puesto en marcha un grupo de trabajo para establecer unos Criterios de Calidad Asistencial, ¿existen hoy en día tantas diferencias asistenciales según los centros hospitalarios?
Sin duda, existen grandes diferencias asistenciales entre diferentes hospitales motivados por muchos factores que supongo el grupo de trabajo de ECO podrá determinar con objeto de evitar o reducir esas diferencias que van en detrimento de los pacientes.
¿Cuáles son los principales retos de la Oncología en la actualidad?
Son muchos, ya que todos son importantes, pero si tuviera que destacar alguno sería el mejor conocimiento de las distintas enfermedades y el desarrollo de estrategias y procedimientos terapéuticos, fundamentalmente nuevos fármacos, que logren incrementar significativamente la vida de los pacientes y, por qué no, erradicar de manera permanente la enfermedad.
En su opinión, ¿qué puede aportar la Fundación ECO al progreso de la Oncología?
Mucho, ya que la búsqueda de la excelencia es uno de los retos mas grandes en todas las áreas de la medicina y muy especialmente en la Oncología y afecta a un gran numero de pacientes muy sensibles a beneficiarse de dichos progresos.